Sopa vieja

Me encontré con algo...

Pienso que el sabor viejo del caldo de pollo incitaba la discusión… un líquido viscoso medio frío ahogado en chile rojo con aisladas tiritas de espagueti, salpicado con espinacas, zanahorias, brócoli y pellejos de gallina muerta; servido despiadadamente en un plato con florecitas de plástico, con grasa acumulada en los bordes y pequeñas burbujas que terminaban fácilmente la escena con un toque de impermeabilidad. La sopa fría que reflejaba la espera insistente y agresiva del individuo de junto que sacaba trozos de espinaca de entre sus dientes con una ligera paciencia agotadora... La furia subiendo hasta el pecho desde los pies cubiertos con pantunflas de imitación en poliéster de piel de vaca; la mano apenas descubierta que toma algunas hoja blancas… Caos, solo eso... Disolución. Todo se tranquiliza como cuando el vapor deja de hervir y gritar. Ella se ha ido y lo más esperado al fin alcanza plenitud; ahora sentado en la silla verde novedosamente diseñada continúa con la costumbre de perder el cerebro frente a una pantalla que al final no tiene tanto caso; eso y el sonido de las teclas que no paran de formar palabras incongruentes... Todo, ahora nada.

Fue de un día que vi a mis hermanos pelear (Nada fuera de lo normal), entonces me dediqué a describir escenas con pocos sujetos y sin ningún nexo. Supongo que no tenía ganas de otra cosa. Lo encontré ayer y lo leí dos o tres veces, entonces me pareció pasable, me pareció entrada de blog; ahora lo he vuelto a leer después de mutilarlo un poco y ya no me encanta, pero me gusta, sobre todo porque no creo que se entienda como debe entenderse. Pensaba también cambiar las palabras "caldo de pollo", jajaja, pero no encontré nada, el nombre científico de la gallina no me gusta ni un poco...