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One morning you awoke, and the strange sun, and opening your door...



viernes, 30 de julio de 2010

Prólogos

Nunca leo los prólogos; debe ser algo de familia, alguna costumbre de esas sin trascendencia que se le van escupiendo a los hijos… (Nunca tendré hijos… (bueno, solo si son contigo)).

Martes

Hoy salí a la calle.
He comprado un libro y me he metido en un cafecillo con una alfombra infectada con quemaduras de cigarro, me he sentado en ella sobre una almohada gigante y le he pedido una rebanada de pastel a la mesera con facha de hippie que atiende el lugar; ahora trato de leer el prólogo de ese libro pero no me pasa; he decidido saltármelo mientras el aroma del pastel me llega a la nariz. No me dan ganas de tomar un té, será porque no siento la tarde enteramente mía, a mi disposición de pastel de chocolate con crema liquida; y como no la he sentido completamente mía he dejado que algo ajeno a mí la viva, quiero decir que la ha vivido mediocremente. Ahora me encuentro aquí, en un destiempo, tratando de ponerle un punto final a esto.

Miércoles

Estoy en un camión, la atmósfera huele a frutas podridas, se me mete por la nariz engripada y me recuerda ese día en el que me tomé todo un vaso de agua podrida de tamarindo por accidente porque no me di cuenta hasta que la nausea exhalaba dentro de mi garganta un aire amargo y dulzón y tuve que separar ese borde de vaso de mis labios pegajosos para dejar salir esa exhalación podrida y echarme a llorar pues siempre he creído que las cosas podridas tienen una vida más fuerte que las demás, y yo me había tragado una de esas vidas podridas y llenas de animales de la náusea que infectarían todo lo que hay dentro de mí. Por eso lloré, y lloré fuerte hasta sentirme como estúpido.

No volví a tomar agua en ese día.

Jueves

Hoy no soporto los ruidos, me taladran todo, aun mas los tobillos, siento esas inconsistencias del momento sobre mi epidermis, en mi dermis, mordisqueando mi piel y peleándose con mis ácaros.

Me he dormido por treinta segundos, la habitación ha estado todo el tiempo al revés y al despertar me ha parecido raro.

Sábado

Hoy todos me joden, y yo los jodo porque los odio. Mañana no me bañaré, es fin de semana.

Sentir que ya la odio, que también ella me ha mentido todo este tiempo haciéndome creer que estaba limpio.

-Joder, ¡dámelo!
-No

Domingo

Hoy no me bañé, apesto, hiedo con este calor que me mezcla todo, quiero llorar, creo que no me había dado cuenta de dónde estaba; y es que todo parecía tan increíble, inconstante, imprudente… No sirvo para estar aquí, me he perdido, PER-DI-DO, PER-DI-DO, PER-DI- … (se me perdió ese último “DO”)

Lunes

Hoy los movimientos me delatan, me echan para delante con esta cara que no va con mi actitud de indignación; y es que la indignación me cansa, me purga el cuerpo, ese “in” del principio es un altanero, es una hiena que se ríe de mi impotencia en este estado de congestión intracraneal.

Martes

Hoy he editado todos estos días en un procesador de textos (me joden), estaban en borrador en esa libretita ingenua que tengo desde hace como medio año… (Es el caso de los diarios, quieres hacer uno y no te sale, te lo vas encontrado descontinuado meses después; no quieres hacer uno y te va saliendo perfecto durante todos esos días en los que no sabes que los que has estado escribiendo se va pareciendo a un diario por su consistencia accidental, hasta que te das cuenta; entonces lo dejas. Carajo).

lunes, 26 de julio de 2010

4 recortes.. Cashback

Mi fascinación por la belleza comenzó a una edad muy temprana...

Una vez leí sobre una mujer cuya fantasía era tener un romance con un artista. Ella creyó que él realmente la vería. Él vería cada curva, cada linea, cada mueca, y las amaría por ser parte de una belleza que la hacían única...  

Ben Willis, Cashback

lunes, 19 de julio de 2010

Secuelas de una larguísima nota de rechazo, C. Bukowski

Voy a escribir el fragmento de un libro, bueno en realidad lo voy a copiar y a pegar, y me tomará dos clics y si ponen atención se darán cuenta de que no son muchos, podrían ser pocos sí, lo acepto, acepto la potencialidad, pero eso no le quita ningún mérito, el jodido tiene el propio, es un buen fragmento; pero voy a gastar esos dos clics para escribir algo qué pensé después de leerlo, lo voy a escribir porque ahora estoy enojada y nada le va mejor al enojo que escribir. (Y quiero el maldito libro de dónde saqué el maldito fragmento)


Iba yo dando un paseo y se me vino a la cabeza. Era la
más larga que había recibido nunca. Normalmente solo
te decían: «Lo sentimos, pero no tiene la suficiente calidad»,
o «lo sentimos, pero no se ajusta exactamente a
nuestra línea editorial». O, lo que sucedía más a menudo,
te enviaban el impreso de rechazo estándar.
Sin embargo, esta era la más larga, la más larga que
había visto nunca. Se refería al relato que les envié, «Mis
aventuras en medio centenar de pensiones». Pasé por
debajo de una farola, saqué la notita del bolsillo y volví
a leerla.

«Estimado señor Bukowski:
Una vez más, nos encontramos ante un conglomerado
compuesto por una parte extremadamente buena y
por otra atestada de idolatradas prostitutas, de escenas de
vómitos sobrevenidos a la mañana siguiente, de misantropía,
de elogio del suicidio, etc., que es algo que una revista
no puede publicar de ninguna de las maneras. No obstante,
se trata de algo muy parecido a esas odiseas que viven
determinado tipo de personas, y creo que en ese sentido
ha hecho usted un trabajo auténtico. Probablemente publiquemos
algo suyo en alguna ocasión, aunque no sé cuándo
exactamente. Eso depende de usted.
Se despide atentamente,
Whit Burnett»...

Entonces escribí:
Burnett suena a prostituta de publicada… ¡Con lo que me encantan esas putas!

domingo, 18 de julio de 2010

The Beatles




...I'd give you everything I've got for a little peace of mind (¬¬)

sábado, 10 de julio de 2010

Vacaciones

: )

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Vale ahí están, no tengo ideas en vacaciones, me siento como pasto, así que busco algo en la carpeta de fotos; la de arriba es del cuarto de Isaías, esta loco (¿qué? es la verdad y él lo acepta) pero le quiero montones; abajo estoy yo, extraño mi cabello, bueno lo extraño "peinado". Debería de salir más pero han pasado cosas que me estropean todo en el momento, por eso no tengo ideas (creo), bueno bueno, la semana pasada salí mucho, a la facultad de humanidades, genial genial, ahí entro el 9 de agosto es una monada, yo no.

: )

Un amigo me acaba de enseñar esta foto, se llama Miguel y le digo Migue, le decía mono pero ya no (¬¬), es de cuando estábamos en la preparatoria de un día que nos fuimos de vagos con otros amigos y yo tome esa foto con su cámara, él tiene un talento tremendo con eso de la fotografía  y lo admiro mucho, como se admiran a los buenos amigos, los extraño, casi siempre extraño un montón las cosas, soy de esas personas que extrañan y lloran a raudales, a veces me jode, soy una nena. Bueno ya, me voy.

jueves, 1 de julio de 2010

Hierbabuena

Este maldito olor a hierbabuena me persigue, se mete en mis fosas nasales y mueve no sé que en mi cerebro. -Qué hermoso tocado tiene usted; ¿podría decirle al señor “g” que necesitamos que sea más específico?, ¿sería posible tener una junta con él? Algo sencillo, una charla sería suficiente, no queremos asustarla pero nos estamos volviendo locos.


-¿Cómo suena esto?

-Suena a que alguien esta en una sala de espera y la recepcionista es adicta a la hierbabuena. ¿Si me entiendes?

3 recortes.. Bukowski

...Cuidate del hombre promedio, de la mujer promedio. Cuidado con su amor. Su amor es corriente, busca lo corriente. Pero es genuino su odio. Es lo suficientemente genuino al odiar como para matarte, como para matar a cualquiera.

Al no querer la soledad, al no entender la soledad, intentarán destruir cualquier cosa que sea diferente a ellos.

Al no ser capaces de crear arte, no entenderán el arte. Considerarán su fracaso como creadores sólo como un fracaso del mundo.

Al no ser capaces de amar plenamente CREERÁN que tu amor es incompleto, Y ENTONCES, TE ODIARÁN. Y su odio será perfecto, como un diamante resplandeciente, como una navaja, como una montaña, como un tigre, como cicuta. Su mejor arte.

El genio de la multitud, Charles Bukowski