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One morning you awoke, and the strange sun, and opening your door...



sábado, 3 de abril de 2010

Jim D. M.



James Douglas Morrison

De jim: Cosas buenas y cosas malas... Más buenas/malas que malas/buenas, en fin. De jim (o lo que queda de él) me gusta su música, sus poemas, su boca, sus manos, piernas, ojos, pecho (y todo él!! carajo), su nombre, su día de nacimiento y de muerte, sus rumores, sus leyendas y mitos, sus adicciones, (hay que decir: me gusta cómo le quedaban esas adicciones, le iban bien), su ropa, su estilo, su cabello, su novia (Pamela), sus utopía, sus gustos, sus palabras, sus desvaríos, sus escenas vulgares, sus contradicciones, su larga lista de ataques de personas que lo odiaban o no les parecía, su muerte, su historia, su vida, sus decepciones, su coraje, su estupidez, su indiferencia, sus colosales errores, sus mentiras, su atrevimiento... y un largo etc.

Me habría obsesionado con él, de haber vivido en los 60's y de haber vestido de colores y fumado marihuana, masticado peyote o tomado LSD. Pero no habría sido artista o tratado de serlo, pienso que no, me habría dejado llevar (me gusta pensar en eso); me gusta tener la posibilidad de la indiferencia, del tiempo que pasa entre drogas sin sublimar... pero según dicen eso o es estúpido yéndose al carajo o es abrir la mente y sublimar, aun no lo sé... ¿estúpido? !Estúpidos los extremos!

2 comentarios:

  1. No hay extremos cuando eres un ángel y no has bajado, no has bajado.

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  2. Sin embargo, su extremismo lo llevó a ser reconocido como un ícono de la radicalización de la juventud de los 60s.
    Él vivió (por algún tiempo) bajo la guía de sus utopías. De hecho, su generación vivió bajo la esperanza de la utopía de libertad. El problema es que hoy día los jóvenes ya no tenemos ese espíritu libertario y utópico; estamos en una especie de feudalismo posmoderno: disgregados, desilusionados de todo y haciendo nada. Qué tristeza.

    Saludos, mucha paz.

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porque las antipartículas comentan